“Ser un ministerio movido por los 5 propósitos de Dios para edificar su pueblo por medio de la música”
Nuestro propósito:
“Llevar a toda persona a una verdadera experiencia de alabanza y adoración al Todopoderoso, siendo sensible a su voz y a sus propósitos para con nosotros”
Nuestro Lema:
«SIRVIENDO AL SEÑOR CON PROPÓSITO»
Nuestra adoración depende directamente del concepto que tengamos de Dios. La gente que tiene un bajo concepto de Dios nunca podrá adorarlo.
LA ADORACIÓN NO ES PARTE DE TU VIDA. ES TU VIDA
La adoración es más que canto, alabanza y oración a Dios. Es un estilo de vida que implica gozar de Dios, amarlo y entregarle nuestra vida. Cuando usamos nuestra vida para la gloria de Dios, todo lo que hacemos es un acto de Adoración
ADORAMOS A DIOS CUANDO DISFRUTAMOS DE SU COMPAÑÍA
- Un buen músico puede tocar cualquier instrumento; pero un Adorador toca el corazón de Dios por eso No te conformes con ser un músico o un cantor; anhela ser un verdadero adorador
- Nosotros fuimos creados para estar en la presencia de DIOS y la mejor forma de entrar en esa presencia es a través de la alabanza y la adoración
¿Para que es el tiempo de la Alabanza y la Adoración?
Es un tiempo para que el pueblo se conecte con Dios y pueda así rendirse a él, es un tiempo donde su gloria es palpable para aquellos que no endurecen su corazón, es un tiempo de comunión de intimidad donde lo natural se vuelve sobrenatural, es allí donde estando en su presencia podemos ser abrazados, confortados, consolados, quebrantados, libertados pero sobre todo podemos ser llenos de amor. Es un tiempo donde podemos expresarle a Dios todo nuestro amor y gratitud, donde podemos honrarlo alabarlo exaltarlo no solo por lo que ha ello por nosotros si no por lo que Él es.
Dios nos enseña como desea que nosotros le adoremos La adoración es tan importante que ha existido desde siempre, primero ha nacido en el corazón de Dios, después fuimos creados en este mundo para adorarle, y seguiremos en el cielo rindiéndole alabanza y adoración eterna a nuestro. Señor.
Es hora de Adorar, y rendirnos a Él